Discapacitado para lo sexual?

Abstract

RESUMEN: El deseo de realizar el proyecto pedagógico investigativo que presento surge por tres razones: la primera, por mi experiencia en el Seminario de Investigación y Práctica Pedagógica V del pregrado de Licenciatura en Educación Especial, cuyo énfasis es la discapacidad motora; la segunda, por la práctica pedagógica que realicé en la Fundación Mónica Uribe por Amor, que se dedica a la educación no formal de niños, niñas, jóvenes y adultos con espina bífida. Y la tercera, por mi condición de discapacidad motora llamada artrogriphosis múltiple congénita. Desde el comienzo de mi participación como docente en formación en la Fundación Mónica por amor, tuve la oportunidad de escucharles a los jóvenes que lo que los cuestiona acerca de la sexualidad se centra en las creencias y decisiones de sus familiares en torno a esta; decisiones que se enfocan en evitar a toda costa que la vivan y en usar métodos anticonceptivos o esterilización definitiva. Las opiniones de las familias se dirigen a tres asuntos: las personas con discapacidad no sienten deseos sexuales, las personas con discapacidad deben ser vigiladas para que no vivan la sexualidad, las personas con discapacidad son “niños eternos”. Según dicen los jóvenes, estas creencias de los padres los angustian porque las leen como sobreprotección y los obliga a renunciar a la sexualidad y a la igualdad de derechos. En conclusión, proponen que no pueden vivir su sexualidad en pleno, no por los limitantes físicos sino por los obstáculos familiares, ya que son considerados también discapacitados para lo sexual. Con estos hallazgos y algunas concepciones de las familias de personas con discapacidad, busqué textos que abordaran el tema y extraje lo siguiente: (Luengo et al: 2000) afirma que las familias se rehúsan a que sus hijos vivan la sexualidad, porque consideran que sexualidad y discapacidad, van por caminos distintos. Rivera (2008: 2) expresa que las familias consideran que sus hijos con discapacidad, son asexuados, considerándolos inclusive “ángeles eternos”. En Rubio (2011: 1) puede leerse que los padres se niegan a que sus hijos sean instruidos en sexualidad, porque consideran que el conocimiento, les puede despertar deseos sexuales y Sierra (2012: 175) nos enseña que los padres los consideran niños por siempre. Sin duda tanto los autores consultados como los jóvenes escuchados van en la misma dirección: la persona con discapacidad: niño para siempre, vulnerable y asexuado. Aunque estas dos fuentes concuerdan en estas tres concepciones, lo que propongo indagar es ésta última por ser la que más resuena en los discursos informales, en la práctica, en los textos y en el discurso de los jóvenes de la Fundación. Por tanto la pregunta de investigación es: ¿Qué concepciones tienen los padres de personas con discapacidad motora sobre la sexualidad de sus hijos, en la Fundación Mónica Uribe por Amor?