Evaluación de perros (Canis familiaris) con otitis externa crónica con indicación quirúrgica como plan terapéutico

Abstract

RESUMEN: La otitis externa es una enfermedad inflamatoria del conducto auditivo externo, que incluye el pabellón auricular. Puede ser aguda o crónica (otitis persistente o recurrente que dura 3 meses o más). El objetivo del presente estudio fue establecer en qué pacientes con otitis externa crónica puede estar indicado el procedimiento quirúrgico dentro del plan terapéutico mediante la evaluación del conducto auditivo externo a partir del uso de herramientas diagnósticas como la otoscopia, video-otoscopia, citología, cultivo, antibiograma y biopsia del pabellón auricular. Este estudio se realizó en 5 clínicas de la ciudad de Medellín entre el mes de noviembre del 2019 y septiembre del 2020. Se revisaron 22 perros con otitis externa de una población total de 21.743, los cuales cumplieron con los criterios de inclusión. Todos los individuos de la población de estudio fueron tratados medicamente y se indicó el tratamiento quirúrgico en el 31,82% de los individuos, después de que el tratamiento médico fracasó. El 85,72 % de estos individuos en los que se indicó la cirugía presentaron un dolor moderado a severo y la duración de la molestia fue de 90 días (mediana de 90 días, cuartiles 25-75 respectivamente 30 – 365 días). Se identificaron 18 individuos de la población de estudio (82%) con signos clínicos compatibles con otitis externa crónica (OEC), se recomendó el tratamiento quirúrgico en el 39% y el tratamiento médico en el 61%. También se identificaron signos clínicos que se presentaron en un porcentaje elevado en los individuos con recomendación quirúrgica, lo que permitió definirlos como predominantes. El fracaso en el tratamiento médico se consideró cuando se obtuvo indicios de molestia prolongada, recurrencia de la enfermedad ótica, la presencia de cambios crónicos, ulceraciones del tejido, cambios proliferativos entre los que se destaca la hiperplasia de glándulas ceruminosas, la infección secundaria por bacterias y levaduras que no respondió a la terapia médica y la presencia de dolor de grado leve, moderado y severo lo cual comprometió el bienestar y calidad de vida del animal. Por lo tanto, se puede concluir que estos hallazgos son indicios importantes a la hora de recomendar o considerar realizar un tratamiento quirúrgico para solucionar la enfermedad del oído.