Proceso de adaptación ante el regreso a la presencialidad en un grupo de estudiantes de la Universidad de Antioquia

Abstract

RESUMEN: La pandemia de COVID-19 obligó a la implementación de la educación virtual para mantener la continuidad educativa en niveles básicos y superiores. Esto implicó que instituciones y docentes adaptaran sus estrategias a la nueva modalidad, utilizando la tecnología como sustituto temporal de las aulas físicas. Desde una perspectiva psicológica, es crucial analizar cómo esta modalidad ha afectado la adquisición de conocimientos y el bienestar emocional y social de los estudiantes. La educación virtual presenta ventajas, como el fomento de la autonomía y la exploración de nuevas herramientas pedagógicas, pero también desventajas, como el impacto negativo en el estado emocional, físico y social de los estudiantes, afectando su rendimiento académico y hábitos cotidianos. Una investigación en la Universidad de Antioquia, sede norte, evaluó cómo los estudiantes universitarios, que comenzaron sus estudios en el semestre 2019-2 y continuaron durante la pandemia, se han adaptado al regreso a la presencialidad. Los resultados muestran que el confinamiento fortaleció los lazos familiares, pero también evidenció la falta de preparación para la educación virtual y afectó las relaciones interpersonales. La investigación resalta la importancia de los espacios físicos universitarios para el aprendizaje y el desarrollo social. La pandemia trajo desafíos y oportunidades para la educación universitaria, transformando la manera de impartir y recibir conocimientos, y es esencial seguir explorando formas de mejorar la experiencia educativa y mantener los vínculos sociales y emocionales de los estudiantes. ABSTRACT: The COVID-19 pandemic necessitated the implementation of virtual education to maintain educational continuity at basic and higher levels. This required institutions and teachers to adapt their strategies to the new modality, using technology as a temporary substitute for physical classrooms. From a psychological perspective, it is crucial to analyze how this modality has affected the acquisition of knowledge and the emotional and social well-being of students. Virtual education presents advantages, such as fostering autonomy and exploring new pedagogical tools, but also disadvantages, such as the negative impact on students' emotional, physical, and social well-being, affecting their academic performance and daily habits. Research at the University of Antioquia, northern campus, evaluated how university students who began their studies in the 2019-2 semester and continued during the pandemic have adapted to the return to in-person learning. The results show that confinement strengthened family bonds but also highlighted the lack of preparation for virtual education and affected interpersonal relationships. The research emphasizes the importance of physical university spaces for learning and social development. The pandemic brought challenges and opportunities for university education, transforming the way knowledge is imparted and received. It is essential to continue exploring ways to improve the educational experience and maintain the social and emotional bonds that are fundamental to students' overall well-being.