Cartilla de actividades de autocuidado para promover el uso adecuado de medicamentos y alimentos en la comunidad

Abstract

RESUMEN: El autocuidado es un tema de responsabilidad y compromiso con las acciones que se realizan desde el bienestar físico, emocional, mental y social hacia una salud integral (1). Su magnitud es tal que debe ser considerado como prioritario en la agenda de salud por los dirigentes en todos los niveles. Esto hace necesario que las propuestas o acciones que intervienen todas las fases del proceso salud-enfermedad, busquen favorecer las prácticas de autocuidado entre los individuos. De forma general, se acepta que el farmacéutico puede contribuir a favorecer el autocuidado, en colaboración con otros profesionales de la salud, y orientando sus esfuerzos a la búsqueda e implementación de acciones para favorecer un estilo de vida saludable; todo lo anterior enmarcado en los siete pilares de autocuidado: 1) educación en salud; 2) autoconocimiento y autoconciencia física y mental; 3) actividad física; 4) alimentación saludable; 5) Prevención de riesgos; 6) buena higiene y 7) uso racional de productos y servicios (2, 3). La educación en salud hace parte de uno de los pilares fundamentales para favorecer el autocuidado en la población (3). El incremento en la demanda de información relacionada con medicamentos y alimentos, no sólo a nivel individual sino colectivo, ha suscitado la necesidad de generar estrategias pedagógicas para que el individuo obtenga información vigente, válida y de valor, que le permita tomar decisiones que ayuden a cuidar su salud.

ABSTRACT: Self-care is a matter of responsibility and commitment to actions that lead from physical, emotional, mental, and social well-being to integral health (1). Its importance is such that it should be considered a priority in the health agenda by leaders at all levels. This requires that proposals or actions that intervene in all phases of the health-disease process seek to promote self-care practices among individuals. It is generally accepted that pharmacists, in collaboration with other health professionals, can contribute to the promotion of self-care by directing their efforts towards the search for and implementation of actions to promote a healthy lifestyle, framed in the seven pillars of self-care, such as 1) health education; 2) self-knowledge and physical and mental self-awareness; 3) physical activity; 4) healthy diet; 5) risk prevention; 6) good hygiene; and 7) rational use of products and services (2, 3). Health education is one of the fundamental pillars for promoting self-care in the population (3). The increase in the demand for information related to medicines and food, not only at the individual level but also at the collective level, has led to the need to develop educational strategies to provide individuals with up-to-date, valid, and valuable information that will allow them to make decisions that will help them to take care of their health.