Niñas y niños invisibilizados : relatos de emociones en el aula

Abstract

RESUMEN: Se tiende a pensar que es necesaria una edad adulta para hacer reflexiones acerca de lo que se experimenta, se siente y se habita en las interacciones con otros; regidos por una mirada adultocéntrica que ha pretendido controlar y al tiempo invisibilizar los aportes de los niños y las niñas, en tanto la apropiación de sus experiencias emocionales y la incidencia de sus emociones en la construcción de identidad y en las relaciones con el otro y Lo Otro. Esta investigación en donde las niñas y niños como co–investigadores contribuyeron a la construcción identitaria en la escuela; permitió una ruptura de los binarios sensible/racional adulto/niño, niñas/niños; dedicándose a escuchar y comprender lo que ocurre en los contextos de estudiantes a través de una mirada que involucra las emociones como práctica de resistencia a una educación hegemónica. Cuando se les da voz a esos que en algún momento son invisibilizados, hacemos resistencia a la masificación y a la homogeneización, por tanto, el narrar permite construir significados y resignificar subjetividades. Esta investigación narrativa, permitió hacer de lo cotidiano una reflexión, creando significados, configurando las experiencias y resignificando intencionalidades dentro de los contextos o mundos que habitamos, y es que el narrarse posibilita el autodescubrimiento, descubrir al otro en lo que nos asimila y lo que nos hace diferente.

ABSTRACT: It tends to be thought that an adult age is necessary to make reflections about what is experienced, felt and lived within interactions with others; driven by an adult–centric view that has tried to control and make invisible the contributions of children in terms of the appropriation of their emotional experiences and the incidence of their emotion in the construction of identity and in their relationships with others and the other. In this research girls and boys as co–researchers contributed to the construction of identity in the school; it allows a rupture of the sensitive/rational adult/child girls/boys binaries; focusing on listening and Understanding what happens in the contexts of students through a look that involves emotions as practice of resistance to a hegemonic education. When we give voice to those who at some point are made invisible, we make resistance to massification and homogenization, therefore, to narrate allows us to make meanings and redefine subjectivities. This narrative research allows to make the everyday a reflection creating meanings, shaping experiences and resignifying intentions within the contexts or worlds we inhabit, the narration enables self–discovery, discovering others in what assimilates us and what makes us different.