Intereses económicos y marcos normativos. Una puerta abierta a la criminalización de la acción sindical en Colombia

Abstract

RESUMEN: El surgimiento del sindicalismo en Colombia estuvo cimentado sobre confrontaciones a conflictos laborales que obtuvieron siempre respuestas violentas por gobiernos y élites dominantes del mercado, los cuales se han encargado de estigmatizar y señalar al movimiento como enemigo interno mediante los discursos de legalidad, anclados a la retoricas antisubversivas y contrainsurgentes. Negándolo como sujeto sociopolítico y convirtiéndolo en blanco de actores armados legales e ilegales que han intentado invisibilizarlo del escenario social mediante formas concretas de acción física ((homicidios, atentados, desapariciones y torturas) y/o psicológica (amenazas, hostigamientos, persecuciones y acosos laborales). Hoy la violencia hacia el movimiento sindical no se torna recrudecida de forma letal como en periodos anteriores. Sin embargo, se ha valido del imperativo seguridad/inseguridad para la instauración de leyes antiterroristas y practicas defensivas, que han permitido la expansión del control civil, gestando un fenómeno de estigmatización, descalificación y persecución con la finalidad de silenciar el disenso, la critica y la transformación social. La intimidación de la dirigencia sindical, el uso de vías legales para aplacar cualquier vestigio de denuncia o exigencia de la organización sindical y el tratamiento de orden civil a los conflictos laborales son la nueva forma de obstaculizar y exterminar las expresiones sindicales y con ellas sus reivindicaciones.

ABSTRACT: The emergence of unionism in Colombia was based on confrontations to labor disputes that always obtained violent responses from governments and dominant market elites, which have been responsible for stigmatizing and pointing to the movement as an internal enemy through legal speeches, anchored to the rhetoric antisubversives and counterinsurgents. Denying it as a socio-political subject and turning it into a target of legal and illegal armed actors who have tried to make it invisible from the social scenario through concrete forms of physical action (homicides, attacks, disappearances and torture) and / or psychological (threats, harassment, persecution and harassment). Today the violence against the trade union movement does not get worse as lethal as in previous periods. However, it has availed itself of the imperative security / insecurity for the establishment of anti-terrorist laws and defensive practices, which have allowed the expansion of civil control, creating a phenomenon of stigmatization, disqualification and persecution with the aim of silencing dissent, criticism and the social transformation. The intimidation of the trade union leadership, the use of legal channels to appease any vestige of denunciation or demand of the trade union organization and the civil treatment of labor disputes are the new way to hinder and exterminate union expressions and with them their demands.