La construcción social del alumno transgresor: los efectos performativos en la práctica de narración al alumnado en una escuela pública

Abstract

RESUMEN: Históricamente, las maneras en que se han educado a los recién llegados han pasado de formas de interacción cotidiana o familiar a modos de educación formalizada o institucionalizada. La escuela al hacerse cargo de la trasmisión cultural recibe sujetos que inician una interacción particular con otros pares y profesionales en educación. Entre este intercambio se van configurando otros tipos de experiencias y prácticas reguladoras de la vida y del mantenimiento del orden social escolar –además de las familiares-, donde se espera que aquel niño o niña que ingresa se apropie y actúe de acuerdo a las reglas, regulaciones y orientaciones escolares. En esta línea de ideas, la presente investigación expone un análisis de las prácticas de narración al alumnado y los efectos performativos en la construcción social del alumno transgresor del orden escolar en una escuela pública. Mediante la metodología de estudio de casos se exponen los hallazgos derivados de la revisión de documentos institucionales, entrevistas semiestructuradas y grupos focales que muestran cómo a algunos niños les son otorgados en las prácticas de narración que tienen lugar en la escuela, una serie de atributos de manera implícita o explícita en la exposición de los hechos que se presentan como factualizaciones de la infracción al sistema de reglas escolares, y con ello se inscribe a estos alumnos en la categoría de transgresores del orden escolar. Se expone como estas formas de narrar al otro contribuyen a la configuración de efectos performativos que se articulan a la red de interpelaciones y de actos ilocucionarios y perlocucionarios (Butler, 2004) de adultos (familia, maestros, profesionales de apoyo escolar y directivos docentes) y pares (otros alumnos) que, a modo de efecto Pigmalión, operan como profecías y construyen expectativas sobre la vida de estos niños. El estudio muestra, además, como las narraciones evidencian el posicionamiento desde el que se construye al alumno transgresor del orden escolar y el lugar donde se ubica el sujeto narrador. Así, el posicionamiento se refleja en la implementación de órdenes culturales, legales o jurídicos, institucionales, conversacionales y personales que se derivan de la propuesta metodológica para el análisis de los mismos expuesta por Davis y Harré( 1999) y Van Langenhove (2017).

ABSTRACT: Historically, the ways in which newcomers have been educated have evolved from everyday or familial forms of interaction to formalized or institutionalized modes of education. As schools take charge of cultural transmission, they receive individuals who initiate a particular interaction with their peers and education professionals. Within this exchange, other types of experiences and regulatory practices of school life and social order, in addition to familial ones, begin to take shape. It is expected that the child who enters school appropriates and acts according to the rules, regulations, and school guidelines. In line with this, the present research presents an analysis of narrative practices towards students and the performative effects on the social construction of the student who transgresses the school order in a public school. Through a case study methodology, the findings derived from the review of institutional documents, semi-structured interviews, and focus groups are presented. These findings demonstrate how, through the narrative practices that take place in school, certain attributes are implicitly or explicitly attributed to some children in the presentation of facts, which are presented as factualizations of the violation of the school rules. This categorizes these students as transgressors of the school order. The research illustrates how these forms of narrating the other contribute to the configuration of performative effects that are linked to the network of interpellations and illocutionary and perlocutionary acts (Butler, 2004) of adults (family members, teachers, educational support professionals, and school administrators) and peers (other students). These acts, operating like Pygmalion effects, function as prophecies and construct expectations about the lives of these children. The study also shows how the narratives reveal the positioning from which the student who transgresses the school order is constructed and the location of the narrative subject. Thus, positioning is reflected in the implementation of cultural, legal or juridical, institutional, conversational, and personal orders that derive from the methodological proposal for their analysis presented by Davis and Harré (1999) and Van Langenhove (2017).