Sentir lenguaje : hacia una práctica del cuidado de sí (en)caminada por lo literario

Abstract

RESUMEN: La pregunta por lo emocional dentro del aula de clase es sin duda un tema vigente, aun después de pasar por una situación de confinamiento como lo fue la pandemia. Por ello, en el presente trabajo nos permitimos adentrarnos en esta pregunta por las emociones, partiendo de la categoría del cuidado de sí propuesta por Michel Foucault. El contexto de investigación y práctica fue la Institución Educativa Pedro Estrada del municipio de Itagüí con niños y niñas del grado primero, por tanto, el encuentro con estas voces infantiles posibilitó el intercambio de experiencias en donde la literatura infantil ocupó un lugar privilegiado para expresar, sentir y crear, asimismo, para mediar las comprensiones sobre las emociones emergentes de los estudiantes al interactuar con el texto literario, además, del reconocimiento de sus subjetividades y de sus cuerpos sintientes. Finalmente, este viaje de experiencias de formación deriva en una metáfora que nos vincula con nuevas formas de nombrar, no porque haya ausencia de palabras para decir, sino porque se hace necesario, al interior de la vida escolar, hallar otros lenguajes para manifestar y encaminar las emociones, lo cual se convierte en un ritual de encuentro consigo mismo y media el tejido de relaciones con los otros y con el mundo.

ABSTRACT:The question about the emotions inside the classroom is undoubtedly an issue in force today, even after going through a situation of confinement such as the pandemic. Therefore, in this work we allow ourselves to enter into this question about emotions, starting from the category of care of the self-proposed by Michel Foucault. The context of research and practice was the Institución Educativa Pedro Estrada of the municipality of Itagüí with children of the first grade, therefore, the encounter with these children's voices made possible the exchange of experiences where children's literature occupied a privileged place to express, feel and create, likewise, to mediate the understandings about the emerging emotions of students when interacting with the literary text, in addition to the recognition of their subjectivities and their sentient bodies. Finally, this journey of formation experiences leads into a metaphor that links us to new ways of naming, not because there is an absence of words to say, but because it is necessary, inside the school life, to find other languages to manifest and guide the emotions, which becomes a ritual of encounter with oneself and means the woven of relationships with others and with the world.